Cuando creé el blog pensaba en una plantilla simple, sencilla, minimalista. Una plantilla con colores claros, letras grandes y bastantes espacios en blanco. Parece que tenía todo claro y sería fácil encontrarla, pero no fue así.

Inicié mi búsqueda en Google con esas palabras, «plantilla simple blogger». Obtuve bastantes resultados buenos, encontré muchas plantillas. Varias de ellas cumplían con mis requisitos, pero decidí no usarlas. No me gustan sus códigos. Usan muchos scripts que los hacen largo, ilegible y difícil de editar. Además, todas tienen en el pie de página un enlace a la web del creador y/o la web donde descargaste la plantilla, donde se reservan los derechos de autor y pretenden que no los elimines. ¡No, gracias!

Las plantillas que ofrece Blogger son buenas y fáciles de usar. Primero están las nuevas plantillas con «vistas dinámicas» que son modernas, sencillas y bonitas. Pero no se pueden editar, no todavía. Por eso las odio, porque hacen que todos los blogs se vean iguales y así no se puede.

Luego están las plantillas de diseño, que son una buena opción, pero ya hay muchos blogs que las usan y no quería que mi blog se viera como uno más. Al final decidí crear mi propia plantilla a mi gusto, modificando una vieja plantilla de Blogger. De esta manera cumplirá con mis exigencias y me familiarizaré con el código para facilitar futuras modificaciones.

Diseñar sin contenido es decoración

Al diseño aun le falta mucho. Por ahí leí, no recuerdo donde, que el diseño sin contenido no es diseño sino decoración. Por eso no quise trasnocharme diseñando el blog. Con el tiempo le iré agregando «adornos» y contenido para que el diseño vaya tomando forma.

Por ahora este es el diseño del blog: simple, sencillo, con espacios en blanco, letras grandes y pocos colores.